Tenía ya ganas de descubrir un restaurante pakistaní en condiciones y aquí os lo traigo: se llama Tariq, está en Godella y no os defraudará.
El sitio es como el bajo de una casa de pueblo, con su portón de madera y su corral al otro lado del salón convertido en terraza de verano.
No es el típico restaurante indio vestido de cualquier manera, sino que es un restaurante de estética occidental con paredes moradas, mesitas cuadradas en tonos oscuros y una luz tenue. Eso sí, nada más entrar ya huele a especias de las buenas… de esas que te saben a mundo!
La carta es variada y totalmente legible y entendible. No obstante el camarero, que entiendo que es el dueño del local, te aconseja en todo momento, con una amabilidad absoluta y un castellano perfecto.
Aconsejo encarecidamente el Naan con queso con el cuenco de berenjena picada para untar en el naan, sin duda una delicia. Y por lo demás, creo que todo está bueno a partes iguales, así que dejaos llevar por la carta y pedid sin reparo porque es una experiencia interesante.
Comida para 2 personas: 55 euros.
4 cervezas “Cobra”
Naan con queso
Berenjena picada
Pollo masala
Cordero especiado
Arroz basmati
Helado de mango